Salud  

Se puede comer pescado luego de una operación ¿Es verdad que causa infección?

Foto de sudado de pescado para enfermos
Sabías que comer pescado después de una operación no provoca infecciones.

Los pescados, además de su aporte en vitaminas, minerales y omega-3, constituyen una gran fuente de proteínas, convirtiéndose en un alimento indispensable para el cuidado de la salud.

Por eso, las personas operadas, pueden incluirlo en su dieta sin ningún problema.

Así lo recomendaron nutricionistas del Programa Nacional “Comamos Pescado” del Ministerio de la Producción. Según explicaron, las proteínas de este producto hidrobiológico ayudan a la regeneración de tejidos, lo que favorece a que las heridas cierren mucho más rápido.

El pescado, “según la evidencia científica, tiene un alto porcentaje de proteínas, nutrientes esenciales que ayudan al proceso de cicatrización”, informa Andina.

¿Qué es el omega-3 del pescado?

El omega-3 del pescado, que es un tipo de grasa saludable, también posee funciones relacionadas con la inmunología, es decir, mejora las defensas de las personas, ayudando a prevenir infecciones y contribuyendo a una rápida recuperación postoperatoria.

El pescado es un alimento saludable, ya que contiene un alto valor proteico, que fortalece y acelera el crecimiento muscular y mejora la regeneración de los tejidos. Su aporte calórico es adecuado y favorece el buen funcionamiento del organismo.

¿Cuándo no comer pescado?

Es un mito que comer pescado tras una operación no causa infección.

A menos que exista una restricción médica debido a una afección específica, los pacientes pueden consumir este alimento al menos tres veces por semana. Además, recomiendan prepararlo al horno, en guiso o al vapor para aprovechar mejor sus beneficios.

¿Qué pescado tiene proteínas?

Algunos de los pescados con alto contenido de proteínas son: el bonito (23.4 g), la lisa (20.8 g), la caballa (19.5 g), así como el jurel (19.7 g), la trucha (19.5 g) y la anchoveta (19.1 g). En tanto, los que poseen mayor cantidad de omega-3 son la anchoveta (2.4 g), el bonito (2.1 g), la caballa fresca (1.6 g) y el jurel (1.3 g).

¿Cómo sabes que el pesado es fresco?

Ante posibles afecciones a la salud, debes identificar que los ojos sean esféricos, ligeramente salidos, transparentes y de córnea limpia.

Asimismo, el pescado debe tener branquias de color rojizo brillante y la carne o el músculo deben ser lisos, resbaladizos, brillantes y limpios. Por otra parte, las escamas deben ser abundantes y difíciles de quitar.

También el olor es importante, el pescado debe tener el aroma característico del mar o del río, según su origen.

Aprenda a reconocer el pescado fresco.

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