Jessica Sutta, exmiembro de Pussycat Dolls: “La vacuna moderna me causó graves lesiones”.
Cada vez son más las personas que cuentan sobre los efectos adversos a las dosis de vacuna contra el COVID-19. Ahora bien, hablar de este tema no es fácil, porque a pesar de que cada vez hay más pruebas sobre los efectos adversos, por otro lado, sigue habiendo un sesgo muy fuerte, censura y silencio de estas personas que están mostrando otra realidad.
Jessica Sutta, exmiembro de las Pussycat Dolls, afirma haber sufrido una reacción grave a la vacuna moderna. Tres días después de la primera inyección, en agosto de 2021, sufrió un espasmo muscular insoportable. Después de que los tratamientos quiroprácticos, la acupuntura, los masajes, etc. resultaran inútiles, acudió al hospital. Los médicos creyeron que se trataba de una infección renal y no la relacionaron con la vacuna COVID-19, afirma.
Los síntomas empeoraron tras la segunda inyección. Tuvo niebla cerebral y su peso se redujo drásticamente. En diciembre de 2021 empezó a sentir dolores en todo el cuerpo. En enero de 2022 le diagnosticaron fibromialgia y le dijeron que hiciera ejercicio. Al hacer una postura de yoga que implicaba girar la espalda, empezó a experimentar neuropatía. “La neuropatía de fibras pequeñas se siente como si estuvieras ardiendo (…) Estaba en mi caja torácica y por toda la columna vertebral”. El dolor aparecía en oleadas, casi como contracciones.
“Cuando llegó la neuropatía, se extendió por todo mi cuerpo. Recuerdo que miraba al techo y pensaba: Dios mío, ya está. Me estoy muriendo”, dice Sutta.
En el artículo de Epocht Times, cuenta por primera vez lo que ha vivido y por qué ha decidido hablar.
Todo buen ciudadano quiere obedecer la ley y cuidar a su sociedad, pero ¿qué pasa si obedecer estas órdenes que se supone que deben cuidar de la salud de la sociedad se convierte en algo que no se espera?