Seis soldados murieron ahogados cuando intentaban cruzar un río de Ilave, en Puno, a fin de evitar enfrentamientos con manifestantes que exigían la renuncia de la presidenta, Dina Boluarte, y de los congresistas.
Asimismo, los jóvenes rescatados por los comuneros acusaron a un superior de la institución de haberles dado la orden de cruzar el río Ilave. Por su parte, el jefe de la Región Militar Sur, Jhony León Rabanal, aseguró que manifestantes atacaron a la patrulla cuando intentaron pasar el río.
León Rabanal calificó los sucesos que ocurrieron en el distrito de Ilave como un “ataque alevoso”. Asimismo, informó que se han enviado buzos de la Marina a la zona y que especialistas del Ejército están colaborando en la búsqueda del último soldado.
El campesino Samuel Canazas, padre del soldado fallecido Franz Canazas, dijo al diario La República que “la culpa la tenía la presidenta usurpadora Dina Boluarte”. El hombre quiso llevar el cadáver de su hijo a su comunidad campesina llamada Olla para sepultarlo. Indicó que no pudo porque le indicaron que el cuerpo tenía que ser sometido a una autopsia.
Ilave y Juli son ciudades de la región de Puno, donde las manifestaciones contra el gobierno son más fuertes. En esa región murieron 18 civiles el 9 de enero durante la represión policial de una manifestación cerca del aeropuerto.
El domingo 5 de marzo, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó de un efectivo fallecido y cinco desaparecidos, luego de que una patrulla intentara cruzar el río Ilave en Puno.
La institución castrense señaló que la patrulla se trasladaba desde Ilave hacia Juli con la finalidad de reforzar las acciones militares en favor de restablecer el orden interno en dicha localidad.
Fallecidos
Las víctimas de este lamentable suceso fueron los cabos, según el Ministerio de Defensa.
- Franz Canazas Cahuaya
- Alex Quispe Serrano
- Elvis Pari Quiso
- Elías Lupaca Inquillas
- Carlos Quispe Montalico
- Percy Castillo Pongo
Las protestas han dejado hasta ahora un total de 66 fallecidos, en su mayoría manifestantes. De ese total 48 son civiles víctimas de choques directos con las fuerzas de seguridad.
