Ambos gremios exigen la consulta sobre una Asamblea Constituyente
La Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP) rechazó este miércoles un llamado al diálogo anunciado por la presidenta Dina Boluarte,
Así, ratificó el inicio de una huelga nacional a partir de este jueves, 9 de febrero, para exigir la dimisión de la mandataria.
Las manifestaciones no censan en el país, el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) también convocó a una nueva movilización nacional. Ambos gremios exigen cambios a la presidenta Dina Boluarte.
El Sutep exige la consulta sobre una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución Política.
“Es hora de una salida política pronta: adelanto de Elecciones Generales y Referéndum Constitucional son exigencias que reflejan el sentimiento mayoritario. Todo ello en un marco de diálogo y debate nacional”, se lee en un pronunciamiento del Sutep.
Por su parte, el secretario sindical de la CGT, Manuel Coronado, señaló que el diálogo planteado por Boluarte no es posible en la actual coyuntura de conflicto social. La CGTP no acepta conversar con Boluarte “porque no hay confianza y porque tenemos que honrar a nuestros muertos”, dijo en referencia a los civiles caídos. La mayoría fallecieron por impactos de armas de fuego, presumiblemente policiales y casi todos en el interior del país.
Asimismo, cuestionó la declaración de la jefa de Estado, que rechazó la huelga sindical general de la CGTP.
Ratificó que la huelga nacional es en apoyo a las protestas sociales iniciadas en el sur del país el 7 de diciembre. Entre las demandas incluyen el cierre del Congreso y un referendo sobre una Asamblea Constituyente.
Según el dirigente, tras las primeras muertes, los dirigentes expresaron a Boluarte que la CGTP “no compartía su forma de conducir el país”, en alusión a la represión policial, y le sugirieron renunciar.
La CGTP está integrada en Lima por 15 federaciones que agrupan un total de 120 sindicatos limeños, así como federaciones de sindicatos en 24 de las 25 regiones peruanas, con un total nacional de 800 mil trabajadores.
Puno también ratificó que seguirá en pie de lucha, pese a desabastecimiento de alimentos, medicinas, agua y combustible en la localidad.