ONG de DDHH denuncia “brutalidad sin precedentes” durante protestas en el Perú

Protestas 26 de enero represión policial Lima
Policía detiene a un manifestante que llegó a Lima de provincia para alzar su voz contra el gobierno de Dina Boluarte, jueves 26 de enero del 2023.

Un informe de una destacada organización de los derechos humanos señala que la respuesta del gobierno de Dina Boluarte a las protestas “ha sido de una brutalidad sin precedentes” en la historia de la democracia en el país.

En una conferencia de prensa, Mar Pérez, la investigadora de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, indicó este jueves que en “la historia de la democracia en el Perú no hemos vivido niveles de represión como los que estamos viviendo en estos momentos”. Perú retornó a la democracia en el año 2000 al finalizar el gobierno de mano dura de Alberto Fujimori (1990-2000).

Protestas no cesan

La marcha en Lima de este jueves, se concentró en la plaza Bolognesi. Manifestantes prendieron fuego a montículos de basura, mientras que la Policía lanzaba decenas de bombas lacrimógenas para recuperar el control de la zona.

Las protestas que empezaron el 7 de diciembre tras la juramentación de Boluarte, quien asumió la presidencia luego que el Parlamento destituyera al entonces mandatario Pedro Castillo, han dejado 56 muertos.

De ellos, 46 son civiles muertos como resultado “del uso de la fuerza” empleado por policías y militares. Otros 10 civiles perecieron en el contexto de los bloqueos, según la Defensoría del Pueblo. Además, un policía fue hallado muerto en un patrullero incendiado.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos exhortó la semana pasada a las autoridades a realizar una investigación imparcial sobre el uso de armas en protestas. Los resultados de autopsias revelaron que manifestantes fallecidos han sido heridos de bala en cuerpo y tórax.

La policía contra manifestantes de oposición al gobierno en Lima,
La policía contra manifestantes de oposición al gobierno en Lima, el martes 24 de enero de 2023. Foto: AP

El informe de la ONG afirma que los uniformados usaron munición prohibida para dispersar a manifestantes, incluyendo “perdigones de metal, canicas de vidrio y balas”. Agrega que los policías usaron fusiles AKM, mientras que los soldados dispararon fusiles marca Galil. En el sur de Perú han ocurrido casi la totalidad de las muertes.

Los uniformados también lanzaron gases lacrimógenos de forma directa al cuerpo de manifestantes, “vulnerando el procedimiento reglamentario que consiste en disparar parabólicamente, nunca al cuerpo”. También arrojarlos a cortejos fúnebres de fallecidos en protestas como en la ciudad de Andahuaylas o desde helicópteros en las ciudades de Ayacucho o Juliaca.

Las protestas empezaron al sur del país hace casi dos meses, llegando a la capital y la tarde del jueves miles de manifestantes marchó desde la Panamericana Norte de Lima hasta el centro histórico para unirse a las manifestaciones.

Según el reporte de la Defensoría, manifestantes chocaron también con la policía en la amazónica región Madre de Dios. También hubo bloqueos en 89 puntos, así como movilizaciones en 17 zonas del país sudamericano, casi todas en el sur, pero una de ellas fue en la norteña región Piura.