Tras una operación policial, los refugiados cristianos chinos en Tailandia se enfrentan ahora a una inminente deportación a China y a la persecución, informó Daily Caller.
Al parecer, la policía tailandesa está trasladando a los 63 miembros de la Shenzhen Holy Reformed Church, conocida como la Iglesia del Mayflower, a Bangkok para ser repatriados a China, según declaró al medio Deana Brown, de 68 años, fundadora de Freedom Seekers International, mientras se encontraba bajo custodia tailandesa.
Asimismo, la policía tailandesa detuvo y confiscó, además de a los miembros de la iglesia, los pasaportes de Brown y de otra ciudadana de Texas, Stacy Nichols, de 51 años, que acababa de llegar el jueves a Patayya (Tailandia) para una visita de una semana con la congregación, dijo Brown.
La Iglesia Mayflower, dirigida por el pastor Pan Yongguang, huyó en octubre de 2019 tras la persecución religiosa en China.
Tras una votación, la iglesia decidió reasentarse en la isla de Jeju (Corea del Sur). No obstante, pese a intentarlo durante varios años, el gobierno surcoreano no concedió el asilo a los miembros de la Iglesia del Mayflower, por lo que en agosto de 2022 la iglesia decidió volver a solicitar asilo en Tailandia, según ChinaAid.
“Creemos que nos están secuestrando”, dijo Brown a Daily Caller en una llamada realizada el viernes por la mañana desde el interior de un vehículo de la policía tailandesa que viajaba hacia el norte desde un tribunal de Pattaya. Poco después de que ella y Nichols llegaran a Patayya el jueves por la mañana, alrededor de 25 policías tailandeses llegaron al lugar donde se encontraba la iglesia y arrestaron a los congregantes por haber sobrepasado el tiempo de estancia de sus visados, dijo Brown.
Según el testimonio de Brown, los congregantes están “asustados” y que ella está preocupada por la seguridad de los miembros de la Iglesia Mayflower, al tiempo que añadió que también está “preocupada” por Stacy y por mí en este momento. “Solo intento seguir teniendo fe en Dios”, declaró Nichols.
Piden ayuda y asilo
“Instamos a las autoridades tailandesas a que permanezcan vigilantes y se resistan a los esfuerzos de los agentes de la Seguridad del Estado chino por intimidar a los feligreses del Mayflower e influir indebidamente en el proceso judicial”, declaró el representante republicano de Nueva Jersey Chris Smith.
“Estas familias de gran fe no pueden ser deportadas a la China comunista, donde es seguro que serán torturadas y perseguidas”, dijo Smith.
Recientemente, Smith planteó una reunión con funcionarios tailandeses este mes y sigue en contacto con la embajada tailandesa.
“Esta es una situación que está implicando la libertad religiosa de los miembros de la iglesia de Mayflower y es también una que implica el derecho internacional en lo que respecta al tratamiento de los refugiados”, dijo Morse Tan, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Liberty.
Tan calificó a los miembros de la Iglesia del Mayflower de “verdaderos refugiados, que merecen que se les dé refugio y asilo” y afirmó que, en virtud de la legislación internacional sobre derechos humanos, devolver a estas personas a sufrir daños violaría el principio de no expulsión.
