No se han cometido masacres ni ejecuciones extrajudiciales, resaltó la presidenta de la República, Dina Boluarte, negando también las muertes ocurridas durante las recientes protestas políticas tuvieran motivaciones racistas.
En una entrevista al diario El Comercio, Boluarte comentó sobre el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el que se indica que en ese contexto se habrían producido ese tipo de situaciones.
“Vamos a rechazar rotundamente que aquí no ha habido ninguna ejecución extrajudicial; menos una masacre, y que ello haya tenido que estar enmarcado en una estigmatización racial”, enfatizó.
Que no se diga que el sur del Perú es diferente de la capital: más del 60% de la población de Lima es de provincias. Por lo tanto, rechazamos totalmente la estigmatización, añadió.
La mandataria admitió que no su Gobierno no estaba preparada para hacer frente a una violencia de esta naturaleza cuando asumió el gobierno.
“No estábamos preparados para una violencia de esta naturaleza. Dina Boluarte entró a ser gobierno como vicepresidenta, luego como ministra, siempre de guante blanco, con la conciencia de atender de mejor manera las necesidades del pueblo peruano (…)”, indicó.
Al respecto del documento emitido por la CIDH, subrayó que será tomado por su Gobierno “tal cual, sin más matices”. Destacó, sobre el mismo, que se reconozca en su contenido que el 7 de diciembre pasado el expresidente Pedro Castillo dio un golpe de Estado.
Gobierno se lava las manos
Asimismo, Boluarte señaló que ni ella ni los ministros de Estado “tenemos comando para decidir sobre los protocolos que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional tienen” para el uso de la fuerza.
“Ellos tienen su propia ley, pero también sus propios protocolos”, dijo. “¿A quién obedecen? A sus comandos. Yo puedo ser la jefa suprema de las Fuerzas Armadas, pero no tengo comando”, expresó.
En este sentido, ha recordado que la investigación sobre las muertes ocurridas durante las protestas que comenzaron en diciembre del año pasado “está en manos de la fiscalía y ella tendrá que valorar en sus investigaciones qué pasó, qué hubo y, de ser el caso, identificar de manera individualizada a la persona” responsable.