La expresidenta es inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue condenada este martes a 6 años de prisión por defraudar al Estado cerca de 1.000 millones de dólares.
Se le atribuye haber direccionado de manera irregular 51 obras viarias con fondos públicos a favor del empresario Lázaro Báez durante los gobiernos (2003-2015).
El Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires también condenó a la expresidenta a la pena de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La exmandataria, de 69 años, anunció que no tiene pensado pelear por un cargo luego de dejar la vicepresidencia a fines de 2023.
“No voy a ser candidata a nada, ni a senadora, ni a diputada, ni a presidenta de la nación”, dijo Kirchner en redes sociales
Esta es la primera vez que un vicepresidente argentino es condenado estando en funciones. El fallo tuvo un fuerte impacto, ya que Fernández es la figura política más relevante de los últimos 20 años.
Este esquema corrupción habría estado vigente durante la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007), quien falleció tres años después de dejar el poder.
El tribunal también impuso una pena de 6 años de prisión para Lázaro Báez, el exsecretario de Obras Públicas, José López, y el extitular de la Dirección Nacional de Vialidad, Nelson Periotti.
Kirchner fue legisladora y presidenta durante dos mandatos consecutivos y ahora vicepresidenta.
La vicepresidenta caracterizó al Poder Judicial como un peón de los medios de comunicación opositores y del conservador Mauricio Macri, que la sucedió como presidente (2015-2019) y hoy es uno de los referentes de la oposición.
La defensa de la vicepresidenta negó que la exmandataria direccionara recursos económicos en favor de Báez.
Los fueros de Fernández de Kirchner y sus seguras apelaciones la preservan de ir a prisión mientras no haya sentencia firme de la Corte Suprema.
