Esta receta de salsa de pimiento es perfecta para aquellos que buscan un sabor intenso y una preparación sencilla. Ideal como acompañamiento para tostadas, galletas. Su textura cremosa y su sabor único la convierten en un aperitivo irresistible.

Ingredientes

  • 100 gramos de queso mantecoso
  • 100 gramos de queso cabaña
  • 100 gramos de mantequilla derretida
  • 1/2 cucharadita de ajos fritos
  • 1 pimiento mediano cocido y pelado
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación

  1. Cocer y pelar el pimiento: Comienza cociendo el pimiento hasta que esté suave. Puedes hacerlo al horno, a la parrilla o en agua hirviendo. Una vez cocido, pela la piel con cuidado. Para facilitar este proceso, puedes introducir el pimiento en una bolsa de plástico y dejarlo reposar unos minutos una vez cocido.
  2. Licuar los ingredientes: En una licuadora, agrega el queso mantecoso, el queso cabaña, la mantequilla derretida, los ajos fritos, el pimiento cocido y pelado, sal y pimienta. Licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si la mezcla está demasiado espesa, puedes agregar una cucharada de leche o crema de leche para obtener la consistencia deseada.
  3. Refrigerar: Vierte la mezcla en un recipiente y refrigéralo durante al menos 2 horas para que la salsa cuaje y adquiera una consistencia más firme. Este paso es crucial para que la salsa se espese adecuadamente y desarrolle su sabor.
  4. Servir: Una vez cuajada, puedes servir la salsa directamente, para una presentación más atractiva, puedes moldearla o colocarla dentro de un pimiento entero (vacío) como recipiente. Acompáñala con tostadas, galletas saladas, crudités o incluso como acompañamiento para carnes a la parrilla.

Consejos

  • Para un sabor más ahumado, puedes usar un pimiento asado en lugar de uno cocido. Asar el pimiento le dará un toque único y delicioso.
  • Si deseas una salsa más picante, agrega un poco de ají. Ajusta la cantidad según tu tolerancia al picante.
  • Puedes ajustar la cantidad de sal y pimienta según tu gusto. Prueba la salsa antes de servirla y ajusta a tu preferencia.
  • Experimenta con diferentes tipos de queso para obtener diferentes sabores y texturas. Puedes probar con quesos como el queso crema, el queso gouda o incluso el queso cheddar.