El gobierno peruano, a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, declaró este martes su reconocimiento oficial a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Este pronunciamiento refuerza el respaldo al opositor venezolano tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.

Comunicado oficial

La declaración llegó un día después de que la presidenta del Perú, Dina Boluarte, sostuviera una reunión virtual con González Urrutia y la lideresa opositora venezolana, María Corina Machado. Según Schialer, el comunicado emitido por la Presidencia del Perú refleja los temas tratados durante dicha conversación.

“El comunicado de ayer da cuenta de los contenidos de la conversación entre la presidenta del Perú y el presidente electo Edmundo González”, precisó Schialer en RPP.

El canciller también respondió a las críticas que cuestionaban la claridad del comunicado respecto al reconocimiento. Aseguró que el documento representa un respaldo claro al líder opositor como ganador legítimo de las elecciones en Venezolana.

Críticas al régimen de Maduro

Elmer Schialer subrayó que el régimen de Nicolás Maduro incurrió en violaciones a la ley electoral venezolana durante el proceso de proclamación de resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). “Es presidente electo Edmundo González Urrutia, porque así lo consideramos”, enfatizó.

Además, el canciller instó a un cambio político el próximo 10 de enero, fecha de asunción del nuevo gobierno venezolano. Si Nicolás Maduro se niega a transferir el poder, el Perú lo calificará oficialmente como un “autócrata”. “A partir de ese día, él ya no es un presidente legítimo”, advirtió Schialer.

Impacto político

Este reconocimiento por parte del Perú es un golpe significativo para el régimen de Maduro, y podría tener repercusiones importantes en la escena internacional. Se espera que otros países sigan el ejemplo de Perú y reconozcan a González Urrutia como el presidente legítimo de Venezuela.

Este respaldo también pone de manifiesto la creciente presión internacional sobre el régimen de Maduro para que respete los resultados electorales.

En un momento clave para la política latinoamericana, las declaraciones del gobierno peruano podrían influir en las relaciones diplomáticas y en las futuras acciones de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA).