¡Atención, amantes de los donuts! Un nuevo estudio realizado por Lumen, empresa especializada en salud metabólica, ha revelado una verdad que podría cambiar la forma en que disfrutamos de esta dulce tentación. Para las personas mayores de 50 años, los donuts pueden ser un riesgo para su salud.
El estudio, que analizó datos de 2.700 participantes de Israel y otros países, descubrió que a partir de los 50 años, la capacidad del cuerpo para metabolizar los carbohidratos disminuye significativamente.
¿Por qué esto es importante?
Un donut promedio contiene entre 300 y 400 calorías y entre 40 y 50 gramos de carbohidratos, lo que representa entre el 20% y el 30% de la ingesta diaria recomendada para un adulto promedio.
En personas menores de 50 años, la actividad metabólica tras consumir carbohidratos aumenta entre un 20% y un 30%. Sin embargo, en los mayores de 50 años, este aumento se reduce a solo un 10%, dificultando el procesamiento de los carbohidratos y aumentando la probabilidad de que se almacenen como grasa.
El peso corporal también juega un papel importante en la digestión de los carbohidratos. Las personas con un peso normal procesan los carbohidratos de forma más eficiente, con un aumento del 30% en su actividad metabólica. Por el contrario, las personas con un exceso de peso significativo (IMC superior a 30) experimentan un aumento de menos del 5% en su actividad metabólica. Esto significa que los carbohidratos tardan más en procesarse y es más probable que se conviertan en grasa.
¿Qué es la flexibilidad metabólica?
La flexibilidad metabólica se refiere a la capacidad del cuerpo para alternar entre el uso de carbohidratos y grasas como fuentes de energía según sea necesario. Las personas con buena flexibilidad metabólica convierten los carbohidratos en energía de forma eficiente.
Sin embargo, las personas con poca flexibilidad metabólica son más propensas a almacenar los carbohidratos como grasa, lo que puede provocar fatiga y dificultades para controlar el peso. Factores como la dieta, el ejercicio y la edad influyen en la flexibilidad metabólica.
El Dr. Merav Mor, investigador de fisiología de Lumen, destacó la importancia de la flexibilidad metabólica. “Las personas con una flexibilidad metabólica elevada pueden procesar los carbohidratos de forma eficaz, utilizándolos como energía y evitando la acumulación de grasa”, explicó. “Por otro lado, quienes tienen una flexibilidad metabólica baja se enfrentan a retos que pueden provocar un aumento de peso y una reducción de la energía”.
¿La buena noticia?
La flexibilidad metabólica no es fija. El Dr. Mor aconseja que los cambios en el estilo de vida, como una dieta equilibrada, ejercicio regular, dormir lo suficiente y controlar el estrés, pueden mejorar significativamente la capacidad del cuerpo para manejar los alimentos ricos en carbohidratos.
El estudio de Lumen utilizó un dispositivo de análisis de la respiración para medir la flexibilidad metabólica de los participantes y determinar si sus cuerpos quemaban grasa, carbohidratos o ambos.
Este estudio nos recuerda que la edad y el peso corporal son factores importantes a considerar al momento de elegir nuestras opciones alimenticias. Si bien los donuts pueden ser una tentación irresistible, es importante ser conscientes de su impacto en nuestra salud, especialmente a medida que envejecemos.