El Banco Central de Reserva (BCR) reveló en su último Reporte de Inflación que la congestión vehicular en Lima genera pérdidas anuales estimadas en S/20,000 millones, lo que equivale al 2% del PBI del 2023. Este problema impacta negativamente en la productividad, la competitividad económica y el bienestar de los ciudadanos.
Pérdidas económicas por persona
En promedio, cada habitante de Lima pierde alrededor de S/3,800 al año debido a los tiempos adicionales de viaje ocasionados por el tráfico. Estas horas perdidas reducen el tiempo disponible para actividades laborales y personales, afectando tanto la productividad como la calidad de vida.
Impactos negativos del tráfico
El informe del BCR destaca múltiples consecuencias de la congestión vehicular:
- Salud física y mental: El estrés del tráfico y un transporte público ineficiente aumentan los problemas de salud y las licencias laborales.
- Emisiones contaminantes: La congestión incrementa los gases contaminantes, afectando la salud pública y elevando costos por enfermedades respiratorias.
- Efectos en empresas: Los retrasos logísticos y el mayor gasto en combustible encarecen los costos de operación y afectan la competitividad global.
Costos específicos de la congestión vehicular
El BCR divide las pérdidas económicas en dos categorías principales:
Consumo adicional de combustible:
- En hora punta, los vehículos consumen más combustible.
- Este gasto representa S/3,300 millones anuales (0.4% del PBI).
Horas perdidas en el tráfico:
- El tiempo adicional de viaje se traduce en S/16,700 millones anuales (1.6% del PBI).
Medidas urgentes para mitigar el impacto
El BCR señala que estos costos reflejan la necesidad de invertir en infraestructura vial eficiente y un sistema de transporte público integrado que reduzca la congestión, mejore la calidad de vida y fomente la productividad económica.