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| Internet de alta velocidad desde el espacio para todo el mundo - Documental. (Foto: Getty Images) |
Esto es posible gracias a avanzados minisatélites, potentes antenas y chips de procesamiento de señales.
La revolución digital ha cambiado radicalmente la forma en que vivimos y trabajamos. Pero más de 3 mil millones de personas todavía no tienen acceso a Internet. Como ocurre con toda la infraestructura, las conexiones de datos más rápidas en las áreas urbanas.
Las personas que viven en zonas rurales, incluso en países industrializados ricos, tienen que contentarse con un ancho de banda insuficiente. Ahora, varios proveedores compiten para llenar este vacío en la cobertura de Internet cientos de minisatélites que orbitan muy cerca de la Tierra.
La idea no es del todo nueva. Hace 25 años hubo otras iniciativas que fracasaron por sus grandes ambiciones y la falta de posibilidades técnicas. Hasta ahora, no se ha podido producir una gran cantidad de satélites. Gracias a la automatización y la producción en masa, ahora se pueden fabricar de forma rápida y económica. En febrero de 2019, el consorcio OneWeb lanzó los primeros seis satélites de 150 kilos en órbita baja.
En su camino hacia su órbita final a 1.200 kilómetros sobre el nivel del mar, los satélites deben atravesar una densa nube de satélites de observación de la Tierra y GPS, además de los desechos espaciales de los últimos 60 años. Y si varios cientos de minisatélites orbitan en el futuro, eso significará aún más basura flotando en el espacio.
En todo el mundo, será necesario construir varias docenas de estaciones terrestres para suministrar datos de Internet al grupo de satélites y recibir paquetes de datos desde el espacio. Esto requiere una tecnología de antena sofisticada que aún no está disponible en cantidades suficientes, sin mencionar los desafíos regulatorios que enfrentan los proveedores de servicios de Internet en más de 200 países. (DW)
